Con Usaid como el aliado, la estrategia Hospital Padrino sigue bajando la mortalidad

Salvar vidas de las mujeres embarazadas y los recién nacidos, garantizando una atención adecuada, segura y oportuna en los hospitales públicos de bajo nivel de complejidad de la región Pacífico, fue el propósito de la Fundación Valle del Lili en alianza con ProPacífico, fundación sin ánimo de lucro, para dar vida en el 2019 a la estrategia Hospital Padrino. Debido a barreras geográficas, además de las limitaciones de sus centros de salud, las mujeres gestantes debían ser remitidas a instituciones de mayor complejidad. En este proceso algunas fallecían o quedaban con secuelas de difícil manejo.

La misión de ambas entidades era acercar las capacidades y experiencias de un Hospital Universitario de alto nivel de complejidad y calidad a las instituciones prestadoras de salud públicas y privadas, para beneficiar principalmente al binomio madre-hijo de sus áreas de influencia. Con este objetivo hoy son cerca de 2,4 millones de habitantes residentes, tanto en las zonas de litoral como de montaña de los departamentos de Valle del Cauca, Cauca y Nariño, con hospitales fortalecidos.

La Fundación Valle del Lili realizó la primera intervención con un modelo de trabajo colaborativo con 14 hospitales del norte del departamento del Cauca logrando impactar en la reducción de la mortalidad y perinatal del territorio. Este modelo se centró en dos componentes: la formación del talento humano, tanto del personal médico como de enfermería; y, el fortalecimiento de les redes de atención para mejorar el acceso de los pacientes a los servicios de salud mediante la Telesalud, para acompañar en tiempo real la toma de decisiones clínicas. En alianza con ProPacífico, como Hospital Padrino, la primera experiencia en la Fundación Hospital San José de Buga permitió afianzar los componentes y generar una reducción de la morbilidad materna extrema y de la remisión de gestantes de alto riesgo, fortaleciendo la capacidad institucional.

Daniel Humberto Echeverri, director del Proyecto Salud de ProPacífico, recuerda que, tras la respuesta positiva que tuvieron en Buga, el modelo fue replicado en Buenaventura durante el inicio de la pandemia, en 2020. “Nos preocupaba que la capacidad hospitalaria de la ciudad se desbordara, en especial las unidades de atención materno infantil, pero también las de cuidado intensivo, que era la necesidad más inmediata en ese momento, debido a la densidad poblacional y a algunas barreras de acceso a los servicios de salud”, dice.

Los resultados que se lograron con estas primeras fases llamaron la atención de las Secretarías de Salud de la región, tanto de índole departamental como municipal. Así, en 2021 Hospital Padrino amplió su cobertura y llegó a 44 hospitales de la red pública del Valle del Cauca y 16 hospitales de la red de salud del Distrito de Cali.

Posteriormente, diversos actores demandarían presencia de la iniciativa en otros departamentos de la región. “Buscábamos contribuir en la disminución de la mortalidad y la morbilidad de mujeres embarazadas y recién nacidos, por tanto, la estrategia se fue fortaleciendo y ampliando su cobertura en Cauca y Nariño”, afirma Echeverri.

Usaid se sumó a la tarea

Con el fin de seguir beneficiando a más habitantes de estas regiones, en 2022 se consolidó una alianza entre la Estrategia Hospital Padrino y el Programa TeleUCI Solidaria apoyado por el Programa Comunidades Saludables de Usaid. En agosto del mismo año, esta Agencia del Gobierno de los Estados Unidos, por intermedio de su Programa Comunidades Saludables, entregó una importante donación para amplificar el impacto de la labor adelantada por la Fundación Valle del Lili y ProPacífico, incorporando a las acciones un enfoque en poblaciones vulnerables como los migrantes de distintas nacionalidades (en su mayoría venezolanos).

Gracias a este apoyo, Hospital Padrino logró:

- 68 hospitales públicos y privados beneficiados con la donación de Usaid (en total, Hospital Padrino ha apoyado a 130 instituciones).

- 943 profesionales de la salud entrenados en 38 talleres educativos, con foco en competencias técnicas y no técnicas.

- 13 % se redujo la tasa de remisión de los pacientes a hospitales de más alta complejidad, atendidos por Telesalud.

- contribución en la reducción del 65% de la mortalidad temprana de mujeres gestantes en comparación con las estadísticas previas a la donación de Usaid (11,7 muertes maternas tempranas por cada 100.000 nacidos vivos en Cali).

- contribución a un menor indicador de muertes perinatales y neonatales por cada 100.000 nacidos vivos (10.8 en los hospitales atendidos), frente al registrado al inicio de la donación.

Para la doctora María Fernanda Escobar, líder de la estrategia Hospital Padrino en la Fundación Valle del Lili, el mejor resultado reside en la aceptación y adherencia de la comunidad y del personal médico a la Estrategia, que ha sido demostrada a través de los grupos focales y que permite la real sostenibilidad de la estrategia en el territorio.

Un modelo de innovación social

Además de servir como solución a un problema de salud, este modelo de atención que propone la estrategia Hospital Padrino se ha convertido en un referente de innovación social, ya que parte de la identificación de unas necesidades que tienen las comunidades a las cuales se dirige, y conversa con el desarrollo de nuevas tecnologías para ponerlas a disposición del personal asistencial y de los pacientes.

De hecho, el modelo ha llamado la atención del Gobierno Nacional, que lo ha adoptado como componente esencial del Plan de Choque para la Reducción de la Mortalidad Materna, un plan para reducir los índices de mortalidad y morbilidad materno infantil en otras regiones del país.

“Esta es una iniciativa que sin duda puede ser replicada, ya que es un esquema colaborativo en el que cada organización tiene una función que se complementa para alcanzar los objetivos que nos hemos propuesto. La Fundación Valle de Lili aporta toda su experticia clínica para capacitar a los médicos y enfermeros y solucionar necesidades de servicios especializados; desde ProPacífico gestionamos el relacionamiento y el fondeo de las actividades, y Usaid ha aportado recursos que son muy importantes para sostener la operación”, María Isabel Ulloa, directora ejecutiva de ProPacífico.

La alianza entre Fundación Valle del Lili y ProPacífico con los hospitales apadrinados no tiene fecha de caducidad, una buena noticia para las poblaciones beneficiadas, pues garantiza la permanencia de la estrategia en sus territorios. El objetivo es seguir consolidando, creciendo y generando impacto en la Región Pacífico, como bien, transmitir las buenas prácticas a otras regiones de Colombia, incorporando también otros enfoques clínicos, dependiendo de las necesidades que se identifiquen.